Remolachas todo el año
Con los días fríos de noviembre, la huerta se ralentiza y crece en cámara lenta. Los cultivos que resisten el frío y aprovechan mejor esta época son los tubérculos, los que crecen bajo tierra, como las remolachas, zanahorias, nabos, rabanitos, etc.
Si bien su momento idóneo de siembra es en primavera y su cosecha en otoño, se puede tener un buen aprovisionamiento de remolachas para poder consumirlas durante todo el año ya que aguantan muy bien bajo tierra el tiempo que haga falta esperando que le toque su momento de ir a la ensaladera.
Se siembra a 2 cm de profundidad y separadas a unos 10 cm entre cada planta.
COCCIÓN:
Se puede consumir cruda, en este caso se recomienda rallada, o cocida.
Antes de cocinarla, si la remolacha es muy grande, conviene cortarla en 4 trozos para que se cocine más rápido y parejo.No hace falta pelarla pero sí limpiarla muy bien ya que una vez cocida se le quita fácilmente la piel frotándola. Su cocción se hace en agua hirviendo con sal durante 50 minutos o cuando pinchándola con un tenedor esté a nuestro gusto.
También se puede hacer en olla a presión durante 20 minutos.
Para conservarla, la guardamos en la nevera sumergida en el agua de su cocción añadiéndole un chorrito de vinagre.
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